Temprana agonía

Más o menos una década de vida

inocencia, alegría

bajo su oscuro manto

su pequeño cuerpo yace indefenso

su inquieta mente no concilia el sueño

más el cansancio la vence, la aniquila…

Cual lince al asecho

la perversidad lo guía, lo impulsa

la noche es su amiga…

Una extraña sensación

la exalta, la paraliza

su mente despierta,

el miedo amarra su cuerpo

yace tendida, el alma la deja

de lejos la mira…

Sus poros sudan… su cuerpo grita…

Verrugas en manos, en cara,

Somatiza…

Se desgarra en silencio

Noche tras noche

la misma agonía;

olvida, siempre olvida.

Aliada y fuerte amiga,

la resiliencia la anima,

no conoce el concepto

sin embargo, lo utiliza

¡Qué grande es su espíritu!

Continúa su vida…

Por todos los niños que sufren abuso…

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5 comentarios en «Temprana agonía»

  1. Extremadamente triste y desgarrador. Cuántas vidas destruidas e ilusiones perdidas. Lo más triste es que un porcentaje no despreciable de los que comenten actos tan atroces son también víctimas del mismo abuso, excepto que eligieron convertirse en el monstruo para evitar que alguien más los dañe. Mi más sincera solidaridad a todos los que han padecido y padecen semejante dolor.

    1. Así es, lo peor es que esto sucede con muchísima más frecuencia de lo que queremos admitir y peor aún, pepetrado por los familiares más cercanos: padres, padrastros, tíos, hermanos, primos… Es una realidad, no sólo nacional, sino mundial… Los niños y particularmente las niñas son víctimas de estas atrocidades y es muy difícil lograr hacer justicia, la mayoría de las veces, las víctimas no son capaces de identificar el problema sino hasta mucho tiempo después. Gracias por comentar, compartamos y generemos conciencia, cuidemos a nuestros hijos y sobre todo, permanezcamos muy cerca de ellos para que puedan contarnos todo.

  2. Seguramente una de las peores experiencias de vida, es el abuso sexual de los niños. Me parece excelente este verso. Felicidades. Además, creo que es una forma muy loable y expresiva de manifestar las múltiples emociones, sensaciones y pensamientos que provoca la reflexión sobre este tipo de situaciones, ya ni qué decir cuando algo de eso se hubiera vivido; lo cierto es que no es necesario sufrir algo semejante para vislumbrar, siquiera en un grado, lo terrible de una situación así. Pienso que quizá la peor parte sea que esto es más frecuente de lo que pensamos. Gracias por compartir en verso algo tan profundo.

  3. Uno de los peores crímenes que puedan concebirse, y si, algo tan cotidiano y tan ignorado por razones sociales. Es como una enfermedad contagiosa y en muchas ocasiones el resultado de poner a la familia tan en alto, mas arriba de la justicia y la razón, pero mas aun de no dedicar tiempo a los hijos y tiempo a estudiarlos.

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