Sobre las razones del conflicto en Ucrania: entrevista a Víctor Ternovsky

Presenciamos un conflicto bélico, en el sentido amplio de la guerra moderna, entre EEUU, la OTAN, la UE y una Ucrania rehén, en contra de Rusia (o viceversa, según se comprenda), inmersos en un obscurantismo que obnubila la mente crítica  Atestiguamos tiempos obscuros en donde se destaca la repetición a ultranza de un único discurso que se presenta como el guion de una obra de teatro y la anulación prácticamente total del punto de vista de la otra cara del mundo. Lo que se está presenciando es la defensa del totalitarismo, el raciocinio único y la unipolaridad en contra de la pluralidad. No obstante, ir en contra de ésta es oponerse a la diversidad inherente de los sujetos en sus formas de interpretar y relacionarse con la realidad alrededor del orbe. Lo interesante, es que negarse a la pluralidad de valores implica una paradoja curiosa: aunque moleste, se niegue y se censure, el mundo es diverso y trasciende lo occidental.

El siglo XXI encumbra los tiempos en los que el disenso no está permitido: para ser parte respetable de la sociedad, debe repetirse el discurso hegemónico, incluso si es acrítico, parcial, anacrónico, falaz o excesivamente emocional. Sin embargo, el verdadero juez es aquel que, de manera invariable, atiende con imparcialidad las versiones de los implicados en un intento legítimo por comprender para juzgar: comprende, entonces, juzga. El juez honrado no puede calificar desde lo parcial como “bueno” o “malo”, tampoco puede meterse con las características físicas de los individuos ni con aquellas actitudes propias de la idiosincrasia de la cultura a la cual éstos pertenecen como parte del análisis “objetivo”: para que los análisis sociales (y particularmente los de naturaleza compleja) sean serios, realistas y útiles, se hacen en frío o no se hacen, lejos del ruido mediático.

Aquel que quiere un mundo más justo, bajo ninguna circunstancia puede defender el absolutismo que se opone sistemáticamente a la difusión plural de la acción y del pensamiento, pues éste promueve ideas o actitudes irracionales, retrógradas y unívocas bajo el amparo del totalitarismo, fomentando la ignorancia, la discriminación, el racismo, la intolerancia y la violencia. Quien defiende el absolutismo, promueve la destrucción de la mente crítica y racional, lo que implica invariablemente la destrucción de lo humano. A eso, señoras y señores, hay que oponerse desde la raíz: aunque sólo fuésemos un pequeño puñado, es una lucha que merece la pena librarse desde las trincheras de cada quien.

Es así como, mediante un modesto pero sincero intento por arrojar luz sobre las tinieblas que envuelven el conflicto, quiero presentar la entrevista que tuve el honor de realizar el día 8 de marzo del 2022, al periodista de la Agencia Internacional rusa Sputnik, Víctor Ternovsky, a propósito de los acontecimientos que mantienen al planeta al filo del sillón. El platicar con un ruso moscovita que reside en Moscú, que habla español de manera impecable y que además es un periodista respaldado por la calidad y honestidad de su trabajo, busca aportar datos, sin traductor ni intermediarios, que sirvan a la opinión pública hispanohablante para el desarrollo de la reflexión crítica, así como de razonamientos más equilibrados. La entrevista no busca que el auditorio se pronuncie a favor o en contra de las partes. El interés primordial fue centrar el foco de atención en las causas que dieron origen a la operación militar especial de Rusia en Ucrania desde el otro ángulo (no occidental), tratando de poner en la palestra a los actores implicados, el bloqueo y la censura a los medios de comunicación rusos, el racismo y la discriminación de lo ruso, la promoción de “víctimas de primera y víctimas de segunda o tercera”, la anulación de la historia y del contexto, el punto de vista mayoritario de los rusos en Rusia respecto a la situación y a Vladímir Putin, así como el de los ucranianos en Ucrania en el mismo sentido, y las sanciones a Rusia y sus posibles consecuencias planetarias, entre otros. Sirva pues esta entrevista, notable por la intervención de Ternovsky, como una luz que aporte a la justicia, a la multipolaridad y a la pluralidad de pensamiento.