Osóscares 2017
Un imperio en decadencia
La entrega de los premios de la Academia se vio opacada por diversos fallos o errores en su ejecución; el más notorio de todos, la confusión en la entrega de la joya de la corona: el Óscar a la mejor película. Inicialmente, el actor Warren Beatty mostró un rostro de confusión tras abrir el sobre que contenía el nombre del supuesto ganador de la estatuilla dorada, mientras que su compañera de presentación, la actriz Faye Dunaway, sonreía al tiempo que le preguntaba qué le pasaba. Él la miró mostrándole el tarjetón, tras lo cual ella simplemente dijo: “¡La La Land!”. El equipo de trabajo de esta película subió al escenario para recibir el galardón. Seguidamente, empezó la tradicional ola de discursos. En medio de la situación, el productor de la película, Jordan Horowitz, se hizo consciente del error; se acercó al micrófono, llamó al equipo de “Moonlight” instándoles a subir al escenario. Afirmó que no era una broma pues ellos eran los verdaderos ganadores del Óscar. La confusión reinaba entre la audiencia y la gente de Moonlight, pero en algún punto decidieron subir al escenario. Mientras tanto, el actor Warren Beatty tomó el micrófono para explicar lo sucedido. Contó que al abrir el sobre se percató que decía “Emma Stone, La La Land”, razón por la cual no sabía qué decir; intuía que le habían dado un sobre equivocado. Sin embargo, su compañera se apresuró a nombrar a La La Land como ganadora.
Este evento marcó a la 89a entrega de los Óscares como la peor en toda su historia [1]. Sin embargo, no fue lo único que ocurrió. En el tradicional homenaje a los actores fallecidos, se incluyó la imagen de la productora australiana Jan Chapman, que aún sigue viva, con el nombre de su fallecida amiga Janet Patterson, quien fuera diseñadora de vestuario [2]. Por otro lado, aunque los medios no han mencionado nada al respecto, el fallecimiento reciente del actor Bill Paxton [3] no se incluyó en el homenaje. Es probable que esto haya sucedido porque por lo general se homenajea a los fallecidos durante el año previo. Sin embargo, cuando el actor Philip Seymour Hoffman murió en febrero de 2014, la Academia se apresuró a incluirlo en la sección “In Memoriam” de ese mismo año [4]. Esta no es la primera vez que se omiten algunas personalidades en el homenaje [5], aunque la razón del por qué no es clara.
No sólo los errores han generado una gran polémica en torno al evento, sino también su muy histórica posición política. No es ningún secreto que la industria del cine estadounidense es uno de los múltiples brazos no armados del imperio que cuentan con el propósito, inconsciente o no, de mantener la propaganda mediática en pro de los intereses de esta nación y en contra de muchos de los pueblos del mundo que se han visto gravemente afectados por sus políticas armamentísticas y belicistas o que los desafían en la arena internacional. Ayer no fue la excepción. Se entregó el premio al mejor documental corto intitulado “White Helmets” o “Cascos Blancos”, una organización que dice estar formada por “voluntarios civiles neutrales”. Sin embargo, en los hechos, los cascos blancos son sujetos de mucha polémica. Fueron fundados por el exoficial del ejército británico James Le Mesurier, quien inició el entrenamiento de los primeros “defensores civiles” en Turquía. No sólo eso, sino que han mostrado una clara tendencia en contra del gobierno Sirio, de su población (los habitantes de Alepo jamás recibieron ayuda de esta organización) y de su presidente Bashar Al-Assad, al tiempo que reciben millones de dólares de financiamiento de organizaciones como la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional o United States Agency International Develpment, por sus siglas en inglés) y de gobiernos como el de Reino Unido, Dinamarca y Japón [6] (todos gobiernos pro imperialistas).
Por si fuera poco, a lo largo de todo el evento se estuvieron haciendo protestas contra el actual presidente de E.E.U.U. Algo, por supuesto, totalmente esperado ya que los medios encargados de mantener el establishment así lo decretaron con su constante bombardeo ideológico.
Es evidente que este evento está encaminado a mover mentes en torno a una ideología muy particular. Las voces verdaderamente disidentes no se hacen escuchar pues no es el espacio adecuado. En la actualidad, los medios están volcados en contra del nuevo presidente y esto es lo que hay que resaltar: cuan malo, cuan patético, cuan misógino y racista es. Sin embargo, nada parecido se hizo durante la administración de Obama, quien ha sido el mayor deportador de inmigrantes en toda la historia de los Estados Unidos de Norteamérica [7], eso sin mencionar el incremento evidente de la violencia policial contra negros y latinos. Incluso Michelle Obama, quien fuera la invitada especial en el año 2013, se encargó de nombrar al ganador del máximo premio de la Academia [8]. Tampoco se criticó durante las administraciones previas, la construcción del muro entre México y E.E.U.U. Por último, jamás se ha criticado la masacre perpetrada por el estado de Israel en contra del pueblo palestino. Al contrario, siempre han estado a favor del estado sionista, explotando su victimización a través de las múltiples historias sobre el holocausto que nos cuentan hasta el cansancio.
La organización detrás de los premios Óscar, a la par con la industria cinematográfica estadounidense son, sin duda alguna, un espacio más desde el cual se manejan los hilos de la geopolítica internacional. Es a través del cine hollywoodense que el imperio nos dice qué pensar sobre las políticas de ciertos gobernantes o de ciertos gobiernos, quiénes son los buenos, quiénes los malos, quiénes son los dictadores, quiénes los presidentes democráticos, quiénes los terroristas y quiénes los salvadores.
Los errores cometidos comienzan a mostrar cómo el engranaje está envejeciendo, el mecanismo empieza a fallar. Aunque se ha explicado la razón del mayor error cometido en la historia de este evento, además de que es de humanos equivocarse, cierto es que nunca antes había sucedido algo así. Cuando los sistemas sociales encuentran “fallos”, por lo general se puede ver que tienden a moverse hacia un nuevo estado de equilibrio, redefiniendo valores y conceptos para adaptarse a nuevas situaciones. En el caso particular de los Óscares, no sólo se dieron estos fallos, posiblemente por la inestabilidad vivida en el país norteamericano, sino que, la intención propagandística contra todo lo que el establishment desaprueba se vio completamente opacada por el error. El monumental y característico despliegue de “voces de protesta” fue, sin intencionalidad alguna, autosilenciado.
La situación vivida deja de manifiesto la decadencia de un imperio, de una sociedad y de un sistema que ya no puede ocultar sus contradicciones al pertenecer a una nación que ha dejado incontables muertos y decenas de países destruidos desde su surgimiento, pero que, como cualquier imperio, alcanzará su fin.
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Bibliografía
[1] http://www.elmundo.es/cultura/2017/02/27/58b3c6e9ca4741a8238b45a9.html
[3] https://actualidad.rt.com/actualidad/232010-bill-paxton-morir-actor-aliens-titanic-twister
[4] https://www.theguardian.com/film/2014/mar/03/philip-seymour-hoffman-oscars-tribute-in-memoriam
[6] https://actualidad.rt.com/actualidad/232041-polemica-oscar-premian-documental-cascos-blancos-siria
Interesante, sobre todo me hizo pensar en puntos de vista que no había tomado en cuenta. Evidentemente si nos dicta Holliwood de manera subliminal (y ni tanto), su ideología. Bueno, adelante!!!!